Nada más entrar en la estación de tren de Atocha, me vinieron a la mente recuerdos de hace muchos años. Fué un punto de encuentro muy frecuente de cuando mi hermana y yo empezábamos a salir fuera de nuestra zona. Ir a Madrid era toda una aventura. La única preocupación era encontrar a nuestros amigos y pasar una tarde estupenda.
Poco me fijaba entonces en los cientos de personas con las que uno se cruza en la estación. Paré a mirar. Gente que va, y que viene, gente que se despide, algunos con lágrimas, a los que no puedo mirar mucho tiempo por que me hacen brotar lágrimas también. Unos que van corriendo, con la vista fija en su objetivo. Otros tranquilamente con un café en la mano, esperando pacientemente. Y los hay muy desilusionados y disgustados por haber perdido su tren, sabiendo que tendrán que esperar un poco más…
Pero no todo eran prisas en la estación. Mientras todo esto sucedía, reparé en las tortugas galápagos que se encuentran en un estanque en el interior de la estación, que, despreocupadas, y con un paso lento, caminan hacia el borde y se lanzan desde su zona de descanso al agua para darse un baño sin prisas disfrutando el momento y de la compañía. Pensaba en cuánto podemos aprender de ellas. No hay estrés en su mundo, disfrutan el momento tranquilamente sin correr..y es imposible igualarlas pero quizás podríamos intentar tomar las cosas con más tranquilidad, y es que la gente que corría en la estación no paraba siquiera a mirarlas, ni reparaba en ese bonito jardín tropical que está en medio de la estación.
Por ir deprisa no siempre avanzamos más, ni por perder un tren en esta vida nos quedaremos sin subirnos en otro y llegar al destino que necesitamos. Cuántos trenes hemos perdido ya, pero cuántas nuevas oportunidades surgen si no perdemos la paciencia. Pero para ello hay que buscarlas, como el que quiere coger un nuevo tren, al menos tiene que ir a la estación!
Americana y camisa “oversized” de Zara. Jeans Levis, y zapatillas Converse. Bolso de Marrakech.
Gracias por acompañarme esta semana, por vuestro cariño y apoyo. Os quiero amigos!!
Besitos, Sara